Sorpresa a Lucy

Hacía mucho tiempo que no tenía un encuentro a solas con Lucy, cosa que no le agradaba mucho. A veces le venía bien tener un encuentro más especial, más íntimo, poder disfrutar de su amada, sin nadie que robe su atención. Pero a Ian no le gustaban los típicos encuentros de cine o restaurante. De vez en cuando le gustaba hacer algo que llamase la atención de Lucy. Por la mañana temprano dejó un mensaje en el contestador diciéndole que el portero de su edificio tenía algo para ella. Ese algo era una carta que la noche anterior le había dado con instrucciones de que se la diera a Lucy cuando ella bajase a preguntarle. En la carta ponía:

" Pequeña, hoy te espera un día interesante. Si quieres llegar hasta mí deberás seguir un grupo de instrucciones, al final de todo recibirás un regalo. Primero dirígete a la Floristería que hay al lado del centro comercial. No tardes. Con cariño, Ian."

Se encargó de que una amiga de ella la llamase a las diez de la mañana para despertarla. Así comenzaría el juego sobre esa hora. Ian salió temprano de casa y se dirigió a la floristería donde había comprado las primeras rosas que le regaló a Lucy. Le dio a la dependienta un sobre de pequeño tamaño con una tarjeta: " Aquí compré nervioso las primeras rosas que te regalé, no sabía que tipo de flores te gustarían, por lo que la chica que atendía me aconsejó, por favor ahora sal a la calle". Tras leer la tarjeta la dependienta debía entregarle un ramo de rosas como las de aquella vez. Cuando saliera a la calle un hombre vestido de traje la esperaría para darle otra tarjeta: "Fiate de este hombre, él te acompañara el resto del trayecto, ya que es un desplazamiento largo" . Ese hombre era el chofer de una limusina en la cuál llevaría a partir de ese momento a Lucy a los lugares destinados por las tarjetas. La llevaría siguientemente hasta una pastelería al otro lado de la ciudad, la cual ella debería reconocer ya que allí compraron un pastel de nata y chocolate adornado con fresas, la primera vez que cenaron en el piso de Ian. Al entrar sin tener que decir nada le otorgarían una tarjeta más: " No te preocupes no deberás cargar con un pastel como el de aquella vez, tan solo quería que recordaras aquella noche que empezó en la puerta de este lugar donde decidimos ir a cenar a mi piso. Gracias por aquella noche, puedes volver a la limusina." Después de esto el chofer la llevará hasta un centro comercial de los mejores de la ciudad y bajará del coche con ella, la llevará hasta una tienda de ropa que a ella siempre le ha gustado mucho, dónde además de elegir cualquier prenda que le gustara y llevársela, le entregarían el típico sombrero de paja con un lazo rosa adornando la endidura de la cabeza, que toda niña pija lleva en el campo. Tras esto entrarían a una joyería del mismo centro comercial dónde le darían otra tarjeta: " Este sitio es normal que no te diga nada pero a partir de ahora deberá hacerlo. Para una cita conmigo debes estar guapa, o un poco más de lo que ya eres, por lo que algún adorno siempre gusta tener." Pero lo desconcertante es que el chofer le dirá que ya debían irse, sin recibir nada en la joyería. Una vez ya en la limusina, cuando ella entré verá que en el asiento donde ella se sienta, a su lado, hay un paquete pequeño donde encima de este no podría faltar una nota más: "ábrelo y verás un colgante, puede que a simple vista no llame la atención por ser una joya preciosa pero cuando lo vi, pensé lo mismo que pensé al verte a ti: es perfecta. El símbolo en el que termina es el simbolo de la eternidad, como el amor que siento por ti. Espero que sea de tu agrado."

Spoiler:

Tras esto el chófer la llevará a la última parada del viaje, el parque. Deberá bajar de la limusina con el ramo de rosas, y podrá dar uso de su nuevo sombrero, ya que el sol da bastante calor, en definitiva, deberá coger los presentes que le habían dado durante el camino. Guiándose por fotos de los dos juntos colocadas en árboles llegará por fin hasta Ian, el cuál la espera impaciente sentado sobre una manta de cuadros roja y blanca para disfrutar de un picnic tranquilo junto a ella.